Hoy mi amiga preguntó cómo sería la voz de la libélula
yo supe que su timbre sería casi como el tuyo
permanecería enterrado en la costilla del cielo
si cierro los ojos sabré que en todo mi olvido se esconde el grito ahogado de mis nervios
voy a arrojarme ante la hoguera
donde cien eunucos celebran el aniversario de sus muñones
Un dromedario baila bajo el tercer ojo de las nubes y yo
he olvidado qué es
sé que no voy a soportarlo
otro piquete entre las venas otra promesa de suicidio
tengo un huequito hinchado en el corazón
por donde la sangre se me escapa y escurre y se olvida de bombearme la sonrisa.
La verdad es un foquito navideño que ya no prende
una araña briaga
la grieta más profunda en la promesa de la estrella más luciérnaga.
Yo sé de dónde viene el canto de las libélulas
pero tu estómago ha dejado de pertenecerle al dominio público.
NO PUEDO SEGUIR CON ESTO.
No puedo
seguir con esto más.
lunes, 30 de abril de 2012
domingo, 22 de abril de 2012
¿Qué clase de súcubo se nos ha metido entre las piernas?
Hemos bosquejado una sistemática mentira mientras nos mordemos los labios
tú no mereces el cielo ennegrecido
las máscaras infames de la muerte
¿A dónde aprendimos a mirar tan de reojo?
¿Por qué las latas se volvieron objeto de desecho en nuestra lengua?
Ya no aguantamos el sabor de un cigarrillo pesado no podemos escuchar un concierto hasta las tres de la mañana sufrimos de malestares estomacales maldecimos el cáncer el sida la muerte
somos parte de la peste
la generación dislocada.
Yo nunca tuve el valor de enterrarme el un cuchillo entre las córneas
de descubrir las cerúleas maravillas que mis intestinos quieren bosquejar cuando se salen de su sitio
a mí no me dieron a probar el sabor de la cicuta
los caramelos de propóleo eran más efectivos si no llevaban relleno de cianu
Encontraré un papelito, amiga
donde recuerdes que la muerte tiene más caras que el sol a mediodía
Maybe it's alright
Maybe i'm just tired
Necesito una libreta nueva
en la que pueda anotar dónde es que me duele exactamente.
Hemos bosquejado una sistemática mentira mientras nos mordemos los labios
tú no mereces el cielo ennegrecido
las máscaras infames de la muerte
¿A dónde aprendimos a mirar tan de reojo?
¿Por qué las latas se volvieron objeto de desecho en nuestra lengua?
Ya no aguantamos el sabor de un cigarrillo pesado no podemos escuchar un concierto hasta las tres de la mañana sufrimos de malestares estomacales maldecimos el cáncer el sida la muerte
somos parte de la peste
la generación dislocada.
Yo nunca tuve el valor de enterrarme el un cuchillo entre las córneas
de descubrir las cerúleas maravillas que mis intestinos quieren bosquejar cuando se salen de su sitio
a mí no me dieron a probar el sabor de la cicuta
los caramelos de propóleo eran más efectivos si no llevaban relleno de cianu
Encontraré un papelito, amiga
donde recuerdes que la muerte tiene más caras que el sol a mediodía
Maybe it's alright
Maybe i'm just tired
Necesito una libreta nueva
en la que pueda anotar dónde es que me duele exactamente.
viernes, 13 de abril de 2012
Que me hablen de demonios y de panfletos o mutilaciones
que se instalen en mi ombligo las libélulas
que suelten los leones que se coman toditas mis pestañas
dejamos muñones de lo que llamábamos crepúsculo
por el malecón aún asoman mis tripas azuladas
el simplismo de creerme un inigualable trocito de sonrisa comunista
se me ocurrió que podíamos ir a la cama y rediseñar el odio
volvernos un levitante péndulo que taladra repulsivo
y morderte las orejas mientras los mosquitos se nos empostan a los pálpitos
se me ocurrió que si metía la cabeza en el balbuceo de la medianoche encontraría mi corazón listo para volverse alimento del más insomne de tus pájaros.
que se instalen en mi ombligo las libélulas
que suelten los leones que se coman toditas mis pestañas
dejamos muñones de lo que llamábamos crepúsculo
por el malecón aún asoman mis tripas azuladas
el simplismo de creerme un inigualable trocito de sonrisa comunista
se me ocurrió que podíamos ir a la cama y rediseñar el odio
volvernos un levitante péndulo que taladra repulsivo
y morderte las orejas mientras los mosquitos se nos empostan a los pálpitos
se me ocurrió que si metía la cabeza en el balbuceo de la medianoche encontraría mi corazón listo para volverse alimento del más insomne de tus pájaros.
lunes, 2 de abril de 2012
El peregrinaje de las aves es cosa de espantarse. A veces, una vuela por debajo de la patria, augurando un sueño que le revolotea desde hace tiempo y no puede sacarse. A veces un ave sabe que va a morir y entonces prefiere mirarse las alas y darse cuenta que no es más que el silbar de las nubes. Entonces escupe con todas sus fuerzas, y de la boca se le escapan vómitos verduscos, amores de segunda mano, pedacitos de tela que se le han espantado a cada bocado. En un solo paso, pierde peso y las alas se le desmoronan pedacito a pedacito: ha comenzado la caída libre.
Diez kilómetros abajo, un hombre observa el garabato insulso que le han dejado debajo de su puerta. Sin soportarlo más, toma un sorbo de aire y decide a tocarle las puertas al suicidio, detrás de una baranda desconfiable y fría. Mira las nubes, como último simulacro de un abrazo estupefaciente: de entre las partículas y el viento, cientos de plumas grises se le estampan en las sienes, como amplios goterones que han olvidado la gravedad de los cuerpos.
Ya no aguanto más de esta locura
de la vida claroscura
Diez kilómetros abajo, un hombre observa el garabato insulso que le han dejado debajo de su puerta. Sin soportarlo más, toma un sorbo de aire y decide a tocarle las puertas al suicidio, detrás de una baranda desconfiable y fría. Mira las nubes, como último simulacro de un abrazo estupefaciente: de entre las partículas y el viento, cientos de plumas grises se le estampan en las sienes, como amplios goterones que han olvidado la gravedad de los cuerpos.
Ya no aguanto más de esta locura
de la vida claroscura
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